lunes, 28 de junio de 2010

CRISIS




Primero nos dicen que no nos preocupemos, después, de una forma machacona e insistente nos quieren convencer que el mejor camino para poder vivir es vivir peor. Es en ese instante cuando te preguntas ¿Qué es peor?
Lanzan mensajes de pesimismo para inyectarnos la idea de que lo mejor para todos es que renunciemos a aquello por lo que hemos peleado durante decadas. Tanta lucha social, tanto sufrir, para que ahora con la excusa de una crisis económica, tan planeada como artificial, quieran de un plumazo acabar con los derechos sociales. Después de tanto gasto absurdo, de despilfarrar el dinero del contribuyente, de embolsarse ingentes cantidades de dinero sin venir a cuento, de pagar sueldos a asesores amigos y familiares de no sé que politicastro, después de que tantos bancos concedieran prestamos hipotecarios con tanta facilidad en pro de la especulación inmobiliaria, después de todo eso, los que asistimos como meros espectadores de esos desmanes somos los que tenemos que pagar las burradas e insensateces de todos estos torpes caraduras. Tienen la desfachatez de pensar que un sueldo de 1000 euros mensuales (quien llega) es susceptible de ser rebajado, o de que pensiones de 700 euros tienen vocación de poder soportar el poder de la congelación.
En la empresa privada quien hace una mala gestión o no cumple los objetivos se va a la calle, no sé a que esperan a irse todos los responsables de esta forma tan desastrosa de gestionar un país. Paradójicamente ellos facilitan el despido de aquellos que se levantan a las seis de la mañana para trabajar diez horas, cobrar ocho y ganar al mes una décima parte (en el mejor de los casos) de lo que ellos cobran. Creo que la palabra hipocresía la inventó un político.
A veces, parece que las grandes crisis estén creadas para rebajar derechos de las personas. Cuando ocurre un gran atentado terrorista se coarta la libertad de los pobres inocentes que pululamos por este mundo y cuando llega la crisis aprovechan para rebajar los derechos de los trabajadores, recortar derechos sociales y desmantelar el estado del bienestar (o del "regularestar"), es una gran oportunidad, metamos miedo y de esa forma está justificada que la lima del autoritarismo lacere los derechos, ya deteriorados, de los contribuyentes.
No sé como se puede conseguir crear empleo facilitando que ante una pérdida paupérrima de beneficios en una empresa se pueda ir gente a la calle, o facilitando la puesta de patitas en la calle de cualquier trabajador que exija dignidad en su trabajo. No sé como se puede activar la economía congelando pensiones, rebajando sueldos o subiendo el IVA, debo ser muy torpe o no fuí ese día a clase de microeconomía, pero no lo entiendo. Sólo sé que les viene muy bien esta crisis a los ricachones, esos que se piensan que van a vivir para siempre, para hacer caja. Y mientras, los demás, como siempre, a pagar los platos rotos de un desastre que no hemos generado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario