martes, 18 de junio de 2013

Un rayo divino.

Vamos a jugar a romper argumentos zafios. Ya estoy un poco harto de noticias en las que rancios obispos y ministros católicos hablan de Dios como si ellos lo hubieran inventado.

 Empezaremos recordando una frase emblemática de alguien que sí que existió, si bien yo no creo que fuera el hijo de Dios, aunque respeto profundamente a quien sí que lo crea y no me lo imponga. Hablo de Jesús y él  fue quien dijo: "Es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el Reino de los cielos". Si aplicamos tal frase podríamos darnos cuenta que una gran parte de los que presumen de católicos (sobre todo gente del OPUS, el señor Cotino, obispos...) no podrían entrar en el cielo por mucho que se confiesen todos los domingos. No creo que Rouco Varela, el Ministro del Interior, el Obispo de Alcalá, Cotino...etc, pasen muchas dificultades para llegar a fin de mes.

Demos una vuelta de tuerca más. Todos aquellos que nos quieren dar lecciones de humanidad: presidente del Gobierno, portavoces, Ministros; todos ellos muy creyentes. Son capaces de recortar en ayuda a la dependencia mientras ellos tienen hasta tres sueldos y no pagan un céntimo a la Seguridad Social, al margen de sus pensiones vitalicias.Estos que dicen que tiene más derecho un embrión humano que la propia madre, a la que obligarán a tener un hijo enfermo sin que la administración haga nada por ayudarla. Todos estos tampocon encajan muy bien en el ideario cristiano. Siempre ponen por delante su propio ego y su vanidad antes que los intereses de la sociedad.

Más. Esos que imponen su idea de familia, cuando ellos mismos no la tienen, esos que hablan del celibato y mienten, esos que les hace salir sarpullidos cualquier idea que conlleve la felicidad del prójimo. Esos que persuaden, a base de levantar el puño y la voz, sobre lo que es bueno o malo, mientras miran para otro lado en los casos de pedofília

. Esos que hablan de la homosexualidad como una enfermedad,  mientras en el seno de la iglesia hay un gran número de sacerdotes homosexuales.Eso que no son capaces de ver las cosas con naturalidad y pensar que, las personas son buenas y malas por sus actos o  por como tratan al resto de la gente  y no por sus gustos sexuales. Todo estos tampoco creo que se ganen el cielo a base de desacreditar a las personas por hechos que no conllevan ningún mal.

Si nos damos cuenta, cuanto más se defiende la cerrazón y las ideas anacrónicas y medievales más nos acercamos a la oscuridad, a esa Iglesia del terror en la que había que tener miedo al rayo divino que castiga a los pecadores. Pero....¿No son pecadores los que roban al pueblo mientras les quitan su sueldo? ¿No son pecadores aquellos que explotan a sus semejantes a cambio de una pequeña porción de su gran riqueza? ¿No son pecadores quienes tergiversan la verdad para engañar a la gente y perpetuarse en el poder? ¿No es más pecado ejercer el poder sin justicia que casarse con una persona de tu mismo sexo? ¿No es más pecado justificar la muerte que pelear por la vida? ¿No es más pecado impedir la curación mediante la investigación genética que mirar impasible como una persona se muere? ¿No sería más justo que un rayo divino visitara a tanto ministro, presidente, diputado, concejal, obispo, que convierten la injusticia en bandera?

Me parece mentira que después de todo lo peleado, aun tengamos que argumentar para que se imponga el sentido común ante tanta falacia.