lunes, 27 de julio de 2009

Lo volvimos a hacer


Falta prevención, falta concienciación, falta cultura, y de nuevo el monte arde. Se sabe que con las altas temperaturas es probable que nuestros bosques se quemen, se sabe que existen pirómanos, se sabe que que existen descuidos. Sin embargo, no hay forma que se ataje este mal que nos está dejando sin árboles.
Quien es capaz de prender fuego al monte merece pasar un largo tiempo entre rejas para que recupere, si es posible, la poca capacidad mental que tiene. Quien haciendo caso omiso a las recomendaciones de no encender fuego es capaz de, por descuido, iniciar un incendio, merece sin duda pagar su imprudencia. Y, por encima de todo, aquellos a quienes pagamos, aquellos a quien van dirigidos nuestros impuestos, deben de buscar soluciones desde la prevención, desde el trabajo en los bosques, desde la eficacia. Y, ante una catastrofe como la de estos días hay que dimitir, no basta lamentarse, cobran mucho dinero por su gestión.

jueves, 23 de julio de 2009

Incendios





Una de las cosas más pavorosas que se pueden contemplar es, sin duda, un incendio forestal. Yo viví alguno de muy cerca en mi niñez, en la Sierra Calderona, muy castigada en los ochenta por incendios de gran magnitud. Es realmente aterrador observar como una bestia sin rostro destruye a dentelladas amarillas y naranjas todo lo que hay a su alrededor, mientras se eleva en el horizonte una columna de humo marrón y negra que se puede ver a kilómetros de distancia y traslada ceniza por todas partes.
En estos días de calor y poniente, esperemos que ni la fatalidad, ni la mano del hombre hagan peligrar el futuro de ninguno de nuestros montes, necesitamos todo el aire limpio que nuestros árboles puedan generar, necesitamos tener los bosques plenos de vida, de fauna y flora, es preciso que las generaciones venideras puedan disfrutar del maravilloso espectáculo de una montaña sana y viva.

miércoles, 8 de julio de 2009

Mañana de Tormenta




Esta mañana, cuando el sonido del despertador me ha empujado del mundo de los sueños al mundo real, y al mirar por la ventana, me he dado cuenta de que el día tenía una luz irreal, casi crepuscular. Al asomarme al balcón, me he sorprendido al observar que la lluvia había hecho acto de presencia, y un trueno me ha sacado del sopor matinal.
Hoy disfrutaremos de tormentas y de un día más fresco, un alivio después de tantos días de calor intenso. Podremos observar el magnífico espectaculo de como recorren el cielo decenas de descargas de luz, del sonido de la lluvia, del frescor del viento humedo.
A disfrutar que todavía es un espectáculo gratis.