miércoles, 20 de enero de 2021

Rufo

Hoy es un día más oscuro. La falta del aire que se movia alrededor de tu cola al moverse va a hacer que me ahogue un poco. Te voy a echar mucho de menos. La sonrisa eterna, el gesto feliz, la ilusión por vernos, cuanto nos distes de hablar con tus ladridos, con tus escapadas a través de la valla, con tu inteligencia descontrolada. Yo os conocí a tí a tu amigo, hace ya casi trece años, cuando tenía que tener mucho cuidado nos os fuérais corriendo hacia el monte. Después, las vicisitudes de la vida de los humanos hicieron que vuestra vida fuera dura. Aguantásteis. LLegó Claudia y con ella tengo las imagenes más bonitas del amor de un perro con una niña, no te voy a poder agradecer bastante todo el amor que derrochaste en mi niña; Aún...al final, cuando ya casi no podias ni moverte, al verla, aún intentabas mover el rabo. Cuanto cariño Rufo. Estoy roto, no pensaba que me iba a doler tanto perderte amigo.Sé que no he sido el mejor amo del mundo, ni siquiera estoy seguro que fuera tu amo y no puedo por menos pensar que no te cuidé lo necesario, por eso, a pesar que la vida te ha regalado bastantes años, quiero que sepas que el verdadero regalo ha sido tenerte un ratito con nosotros. Que hayas visto crecer a Claudia, te va a echar mucho a faltar. Y Vero, tu auténtica dueña, va a notar que se ha marchado un trocito muy importante de su existencia. El tremendo hueco que me dejas lo voy a llenar con cada uno de tus recuerdos, con cada una de las imagenes tiernas que tenemos contigo. Nunca un mal gesto, nunca un gruñido. Siempre atento, siempre cariñoso, siempre dejándose querer. Que distinto va a ser aquel rincón de nuestra vida sin tus correteos, aunque hacia semanas que tu vida era un suplicio y hacia tiempo que ya faltaba la estela de tus correrías en los colores del día. El cuadro de nuestra vida en la casa de madera se ha desdibujado un poquito, se ha quedado sin algo de tinta y se ha teñido de gris. Si en algún lugar existe otra vida para los perros y en ese lugar te puede llegar mi voz, mis palabras. Gracias Rufo y perdón por todo lo que no te dí. No te voy a poder olvidar nunca. Adiós amigo.